Martín Othacehé fue destituido de su cargo como rector de la Universidad Nacional del Oeste tras una Asamblea Universitaria que se realizó el sábado 13 de agosto en la sede Centenario de la Institución. Se definió por mayoría de votos y se desataron episodios violentos por parte de algunos opositores.

Nuevamente, la gestión de Gustavo Menéndez se enfrentó a otra tensa situación generada por el gobierno anterior que afectaba, en este caso, a todos los alumnos, docentes y demás directivos de la UNO.

El Secretario Roberto Gallo afirmó que la destitución se dio por el inciso A y C del reglamento de la Universidad, lo cual significa mal desempeño en el ejercicio de funcionario público y provocación de actos lesivos para la comunidad educativa.

Asambleístas, alumnos, docentes y no docentes que componen el claustro universitario se reunieron en San Antonio de Padua para marchar todos juntos, como una forma de protección,  hacia la sede de la calle Centenario,  en donde estaba estipulada la asamblea especial.

El rector destituido se presentó con varios acompañantes y se produjeron tensiones, hasta que agredieron a los asambleístas a golpes de puño. Luego fueron repelidos por alumnos y profesores hasta retirarse del recinto. Sin embargo, se necesitó el apoyo policial para detener el intento de ruptura de asamblea.

El resultado de la votación fue contundente: 50 votos por la afirmativa y 4 por la negativa. Una vez más, durante la gestión de Gustavo Menéndez se logró vencer a la autocracia y se volteó al último soldado que permanecía de pie, eliminando por completo todo rastro de tiranía en el distrito de Merlo y devolviéndole la soberanía a la asamblea de la Universidad Nacional del Oeste.

En este sentido, el jefe comunal, plenamente comprometido con la consigna «Salvemos a la UNO», sostuvo que ahora la Universidad es libre y expresó su alegría felicitando a los asambleístas, claustros y nuevas autoridades.