A un año de su asunción como Intendente del partido de Merlo, Gustavo Menéndez festejó al lado de todo el Pueblo en una celebración que contó con el pasmante cierre de la popular banda uruguaya Marama.

Estuvieron presentes en el acto todos los funcionarios que hicieron que este primera etapa de gestión sea posible. Aquellos que trabajan arduamente a fin de que el distrito prosiga creciendo diariamente.

En torno a 50 mil personas asistieron al Parque del Bicentenario para formar parte de esta jornada única organizada por todo el Ayuntamiento.

Desde el momento en que asumió su orden el diez de diciembre del 2015, Gustavo Menéndez se propuso acabar con la tiranía en el partido de Merlo y generó un sistema de Gobierno democrático, para que todos y cada uno de los vecinos tengan libre opinión y poder percibir sus críticas, a fin de beneficiar el desarrollo del distrito.

Este acontecimiento no fue una salvedad y, como siempre y en toda circunstancia, el Mandatario Local se encontró una gran parte del tiempo acompañando a todo el mundo, recibiendo creencias y respondiendo sus inquietudes.

En este sentido, expresó que se hizo una fiesta popular para celebrar que afortunadamente hace un año Merlo recobró la calidad democrática que jamás debió haber perdido.

Además de esto, hizo un balance sobre este primer año de administración y resaltó el ahínco y compromiso de las 8 secretarías que conforman todas las áreas del Ayuntamiento con el objetivo de brindarles un buen servicio a la comunidad.

Se puede destacar que todos los vecinos pudieron gozar de los espectáculos que brindó esta jornada de manera plenamente libre y gratuita, en donde numerosas bandas locales actuaron para darle el pie a la popular banda uruguaya Marama.

Gustavo Menéndez afirmó que en este tiempo se logró salir adelante y sostuvo que el día de hoy Merlo tiene un Ayuntamiento que invierte sus recursos en obras específicas, al tiempo que declaró que ha culminado el primer año de una administración por la que se ha luchado y sufrido mucho, mas que vale la pena para poder sacar al distrito adelante.

También aceptó que quedan muchas cosas por hacer, pero se mostró muy optimista en este sentido y manifestó que se puede progresar.

Por último, expresó que se concluyó muy bien esta primera etapa, con mucho cariño del vecino merlense, pero que el próximo objetivo es asentar las bases para un cambio todavía más profundo, por el que se esmera cada día.