La ansiada vuelta del fútbol de ascenso se vio empañada cuando el enfrentamiento entre Cañuelas y Midland fue suspendido debido a los incidentes entre dos facciones de la hinchada local. La violencia desencadenó en tres policías heridos y la detención de una persona, marcando un oscuro reinicio para la temporada futbolística.

Lastimosamente el partido quedo en segundo plano por las corridas, peleas y represión hacia dos facciones de la hinchada del “Rojo”. El hecho ocurrió la tarde de este sábado cuando a minutos de empezar el partido entre Cañuela y Midland se notaba un panorama que no era de cancha.

Ambos equipos ultimaban detalles para salir al campo de juego cuando de repente se hicieron escuchar los estruendos y detonaciones de la calle Uruguay, ubicada a los alrededores de la cancha. Lo que realmente se estaba produciendo fue un enfrentamiento entre dos grupos de la hinchada del “Tambero”, el sector oficialista de “La 16” y un grupo disidente.

El problema se presenta hace tiempo ya que el segundo grupo intenta ejercer control hacia una de las tribunas del club. En esta ocasión quisieron hacer sentir su peso e ingresar de manera gratuita al estadio, lo que produjo el mal estar de los integrantes de La 16.

Por otro lado, la intervención de la Policía empeoró la situación y se transformó en un caos, pidras, disparos de goma y autos destrozados fue el resultado de la pelea de la cual participaron mas de 150 hinchas.

El árbitro Gabriel Gutiérrez al ver tal situación decidió atrasar el partido con 30 minutos de tolerancia, pero al ver que los problemas seguían, dio por suspendido el encuentro.

Cañuelas se medirá la próxima fecha contra Fénix en la cancha de Almagro. El otro fin de semana recibirá a Argentino de Merlo y el escenario estará a ver si el club recibe una sanción o no. Por parte del Funebrero tendrá que espera una nueva semana para poder volver a jugar en la categoría.