El anuncio resonó no solo entre los seguidores, sino en todo el ámbito del fútbol argentino, pues el entrenador Vico había alcanzado la máxima distinción: el aprecio del público. Ahora, con su despedida programada para el viernes próximo, deja un legado imborrable en el deporte nacional.

El motivo se debe al mal desempeño del equipo en la zona B de la Primera Nacional y en común acuerdo con los dirigentes pusieron fecha límite al mandato que perduró por 15 años en el puesto.

De ese modo, el Bigotón del Tricolor se despedirá el próximo viernes del club ante Estudiantes de RC. El legado del técnico deja una huella imborrable de 15 años de miles de historias con su equipo y rivales del ascenso argentino.

Durante ese periodo consiguió dos ascenso que ayudaron mucho al equipo de Adrogué y creó una relación estrecha con la institución que se representa en una canción que los propios hinchas le crearon.

Su humilde inicio fue como sereno en la pensión del club hasta que onsiguió el puesto de entrenador del primer equipo y se convirtió en una imagen de constancia y responsabilidad humana con la institución. Su marca es de 569 partidos, con 204 victorias, 185 empates y 180 derrotas.

Dos ascensos memorables para Brown de Adrogué, uno al Torneo Nacional B en 2013/2014 y el segundo en noviembre de 2015, sumado a la emoción del logro deportivo y un momento trágico en la vida de Pablo Vico. En ese año, su hijo falleció tras un accidente automovilístico y solamente encontró consuelo con el logro del equipo, describiendo paz durante el partido del ascenso.

Además de una canción para el Bigotón de 68 años, también en el club está el buffet que lleva su nombre omo homenaje. Su legado quedará de por vida en la historia de Brown de Adrogué y en el fútbol argentino. El próxmo viernes de visitante se cerrará un capitulo más en la historia de Vico, Brown de Adrogué y el deporte en general.